El presidente del Valencia a partir del próximo 1 de julio, Anil Murthy, dijo ayer que Meriton no tiene intención de vender el club. «Ni por 2 ni por 1.000 millones», aseguró el actual consejero ejecutivo, que una vez termine la temporada ocupará el cargo de Layhoon Chan, que ayer anunció su dimisión con efecto retardado. Fue la frase más contundente, y la única que merece ser subrayada, de una comparecencia libre de compromisos y de señales empíricas sobre el proyecto que está por venir en la Avenida de Suecia. «Mi objetivo es mejorar el club en muchos aspectos, ganar y acabar la temporada que viene arriba, pero también la siguiente y la de después», aseguró Murthy en un aceptable castellano.

«La obligación es la de devolver al equipo arriba y de mantenerlo ahí todos los años de acuerdo con la exigencia y la historia natural del club», incidió en su mensaje Anil Murthy. Fue todo lo que dijo sobre el plan que Peter Lim tiene para el Valencia a partir de ahora. «¿Será usted el presidente del Valencia en el Centenario?, ¿Terminarán el nuevo estadio? ¿Cómo se las arreglarán para mantener al equipo arriba si necesitan vender futbolistas en verano?». Sobre esa y otras preguntas, Murthy no concretó. Salió del paso con la muletilla «no es el momento de hablar de esto», mientras buscaba la mirada cómplice del director general, Mateu Alemany, y de Layhoon. «Con los nuevos nombramientos, ¿van a vender el club?», le preguntaron. Ahí si alzó la voz para negarlo con rotundidad.

Tras dos años al frente, Layhoon abandonará el proyecto en junio. Y ayer se despidió con un mensaje de agradecimiento por la «paciencia» del valencianismo hacia ella. Paradoja: a la todavía presidenta no se le permitieron formular preguntas. A Anil Murthy, con un discurso vacío, sí. «Ha llegado el momento para mí de hacerme a un lado y permitir que los ejecutivos del club se centren en las tareas que hay por delante», dijo la ejecutiva de Meriton, que reconoció que su marcha estaba planificada «desde hace meses». «Hemos invertido casi 230 millones y seguimos comprometidos. Ha sido un privilegio servir a este club. Este proyecto ha formado parte de mi vida desde el principio y es como si fuera mi hijo», confesó emocionada, pero sin romper a llorar.