Siguiendo la estela del Museo Inacabado de Arte Urbano de Fanzara, el certamen Cítric lleva llenando desde hace año y medio las calles de Torreblanca de arte y color. Este evento promovido por la concejalía de Cultura, el patrocinio de la empresa Infertosa y la colaboración de MIAU de Fanzara cuenta ya con siete intervenciones en distintos muros del casco urbano. Cítric fomenta el neomuralismo a través de la colaboración de dos artistas distintos del panorama nacional que, una vez en Torreblanca, crean de manera conjunta.

Las obras de Cítric son el fruto de las colaboraciones de artistas relacionados con el arte urbano que, durante varios días, viven y crean en Torreblanca. Muchos de ellos se conocen, otros no. Ninguno de ellos habían trabajado antes conjuntamente. Este es uno los principales alicientes del certamen ya que todas las obras son colaborativas. Los artistas mezclan sus ideas y estilos para crear un mural que aúna las inquietudes de ambos. El resultado de estos días de trabajo es un mural que cambia radicalmente el aspecto de una pared blanca. Cítric cuenta ya en su catálogo con siete intervenciones distintas.

Spok de Madrid y San de Cáceres inauguraron el certamen transformando el trinquete municipal con una obra que combinó unas formas gaseosas llenas de color con unas edificaciones abandonadas en negro sobre fondo blanco. Cerca de las instalaciones deportivas, en la calle Santa Lucía, se encuentra la creación del zaragozano Isaac Mahow y el valenciano Xelon, una de las que más acogida ha tenido. Trata la unión en forma de beso entre la tecnología, personificada en un robot, y lo humano a través de una mujer. Xelon es junto a Hombre López además uno de los coordinadores del certamen.

Acercándonos al centro del casco urbano, Pincho de Madrid y Laguna de Ciudad Real crearon la sobria deconstrucción, en forma de paso, de un cuerpo de dimensiones agigantadas en una pared que da a las calles Sitjar y Doctor Fleming. El color toma de nuevo el protagonismo con la serpiente del madrileño Sabek y el sevillano Sgr en un edificio de la calle Alcalde París. En el cruce entre las calles Zaragoza y Huesca se encuentra la creación del burgalés Sebas Velasco y el valenciano Dulk, que combina un ambiente urbano con un joven en medio de una ciudad con animales de corte fantástico y surrealista.

Los barceloneses Uriginal y Kenor pintaron en la Travessia dels Llauradors la deconstrucción de una cara combinando sus estilos basados en el hiperrealismo y geometría abstracta, respectivamente. El certamen Cítric permitió que pintaran por primera vez juntos trece años después de haberse conocido. La séptima y, hasta la fecha, última intervención corrió a cargo del valenciano Deih y el murciano Emilio Cerezo con una obra en la que figuras futuristas se entremezclan con objetos cotidianos. Los autores compusieron varias escenas conectadas en cinco muros distintos en la confluencia de las calles l´Aljub, la Torre y Manrique Lara.

Con el paso de los meses, son cada vez más los vecinos dispuestos a ceder sus muros para que pasen a formar parte del catálogo de Cítric. De momento, el certamen de arte urbano de Torreblanca cuenta con siete intervenciones repartidas por las calles del centro. La concejalía de Cultura confía en poder retomar la actividad tras la temporada con nuevas obras que completen la ya de por sí destacable oferta de este evento colaborativo que ha acogido a algunos de los mejores artistas urbanos del panorama nacional.