Sergi García, Dénia

La Conselleria de Infraestructuras se mueve para intentar aprobar a última hora su asignatura pendiente del mandato en el puerto de Dénia. Si en las últimas semanas ha licitado las obras de la futura estación marítima o ha convocado el concurso para la presentación de alternativas de ampliación del puerto, en próximos sacará a concurso la elaboración de los estudios previos para la reordenación de la fachada marítima de la ciudad. Aunque no deja de ser el primer paso, en forma de estudios, para la ejecución de una parte del reivindicado plan de ordenación del puerto, el proyecto contempla mejorar la integración de éste en la ciudad despejando el actual frente portuario para crear un paseo marítimo continuo desde Les Marines hasta la Marineta Cassiana; además, el pliego de condiciones encarga a la firma que resulte adjudicataria que incorpore también dos aparcamientos subterráneos frente al puerto: uno en su acceso norte por la plaza de Benidorm y otro «en el entorno» de la llegada de la calle del Mar al Raset..

«El objetivo general de la actuación es la integración urbana del frente marítimo y su adecuación para el uso público creando espacios abiertos y continuos, de modo que quede garantizada la interrelación con el entorno urbano, captando las singularidades y usos recreativos, comerciales, pesqueros y deportivos del área» , según marca el pliego de condiciones. El documento resume en cinco puntos los objetivos concretos a alcanzar con la propuesta: «Integración de los espacios públicos existentes e incorporación de usos que mejoren el aprovechamiento efectivo de áreas comunes» ; «eliminación de barreras físicas que separan el espacio urbano del frente litoral, estableciéndose las condiciones en que deberán desarrollarse las actuaciones para facilitar el uso público sin menoscabo de las actividades habituales» ; «reordenación de los usos en la fachada marítima de la ciudad» ; «dotación de equipamientos de uso público en las zonas adecuadas para ello (accesos, servicios y equipamiento de playa, áreas de estancia, itinerarios para bicicletas y paseantes, equipamiento deportivo y recreativo, etc.)» ; y «mejora de accesos y dotación de aparcamientos en las zonas que se prevea mayor intensidad de uso público» .

El trabajo a realizar para ordenar la fachada marítima es extenso. No en vano, el pliego de condiciones hace alusión a que en la actualidad «la ausencia de una ordenación funcional racional fomenta el uso desordenado de la zona, sobre todo en el borde costero, impidiendo su desarrollo, y un aprovechamiento recreativo de la zona acorde con sus valores y características ambientales» .