M. Candela, Alcoi

Con un lleno absoluto. Así ha cerrado el colegio San Roque de Alcoi el curso 2007-2008, en el patio del antiguo colegio masculino -que estos últimos años albergaba a los alumnos de ESO- donde tuvo lugar a última hora de la tarde del lunes el acto oficial de clausura y entrega de diplomas a los estudiantes.

La velada, sin embargo, tenía un componente especial, pues es la última que se podrá celebrar en tal enclave, ya que esta parte del complejo educativo de San Roque, con 80 años de actividad a sus espaldas, será historia en pocas semanas. Como se ha venido informando, el colegio se unifica en el antiguo centro femenino, es decir justo junto al puente de San Roque, para lo cual se está terminando en estos momentos un nuevo edificio, destinado a que pueda retomarse la actividad educativa con total normalidad en septiembre por los 1.200 alumnos del centro; de hecho, es el mayor de Alcoi.

Esta historia se remonta a bastantes años atrás, cuando el entonces alcalde José Sanus y el padre del preventorio, don Cirilo Tormo, firmaron un acuerdo para la cesión de las instalaciones del Barranquet de Soler al Ayuntamiento de Alcoi, que pretendía utilizar para construir un complejo deportivo.

A cambio, la Iglesia obtuvo la posibilidad de recalificar los terrenos del patio del colegio y edificar viviendas, dentro de un plan para la unificación del centro. El proyecto incluía la renovación de la parroquia, pero este apartado tuvo que ser desechado tras una encendida polémica ciudadana.

Ahora, ya se dispone de licencia para derribar los edificios del colegio y la casa del párroco -en estado de semirruina desde hace años- así como para construir las primeras 42 de las 94 viviendas previstas. Todo apunta a que una vez formalizado el traslado, se iniciará la demolición de los edificios, lo que podría ocurrir a mediados de julio.