M. Candela, Alcoi

El gobierno del PP de Alcoi impuso ayer su mayoría absoluta para formalizar la aprobación definitiva del cambio del PGOU en la manzana de la Estambrera, en una sesión marcada por la tensión y las incidencias: comenzó con 15 minutos de retraso porque la comisión de Urbanismo que había de informar el tema aún no había concluido, y luego el alcalde Jorge Sedano tuvo que ordenar a sus concejales votar hasta tres veces la urgencia de la convocatoria.

El proyecto para La Estambrera depende ya de la Generalitat Valenciana, después de que le Ayuntamiento haya materializado una recalificación en tiempo récord, extremo que fue criticado con dureza por toda la oposición. La manzana pasa de industrial a residencial y, según detalló la socialista Patricia Blanquer, se podrán levantar 235 viviendas con un radio de fachada que duplica el PGOU vigente, al pasar de 40 a 85 metros. Este grupo pidió en vano suspender la sesión.

Además, el gobierno del PP ha rechazado, según indicó el portavoz del Bloc Paco Blay, la inmensa mayoría de millar de alegaciones «fundamentadas» presentadas al proyecto, y sólo ha aceptado las que benefician a la empresa. En concreto, Torró apuntó que se ha descontado de los 20.000 metros edificables el inmueble protegido que se mantiene de la antigua fábrica, con lo que el Ayuntamiento «regala» un 5% más a la empresa.

Sedano: «Milongas de la oposición»

El PP, a través de Fernando Pastor y el alcalde Jorge Sedano, tildó de «milongas» todas las afirmaciones de la oposición, y recalcó que el único propósito de la iniciativa es que «los trabajadores puedan cobrar», en referencia a las indemnizaciones a la plantilla.

Pastor negó que se ceda a «las pretensiones de la empresa» y recalcó que se exigirá el estudio de detalle y otro de integración paisajística. El portavoz popular suscitó las risas de los asistentes al afirmar que «estamos con los vecinos, aunque no lo parezca, y también con los trabajadores», representantes de todos los cuales llenaron el salón de sesiones. Terminado el pleno, en el que la oposición rechazó de plano tanto el proceso como la propia recalificación, una portavoz de la empresa promotora Miragolf negó que haya habido «chantaje» al Ayuntamiento, pero sí dijo que la aprobación definitiva es «imprescindible» para que los trabajadores puedan cobrar. Por su parte, el secretario comarcal de CC OO, Paco Molina, afirmó en nombre de la plantilla que «la urgencia aconsejaba haber cerrado este trámite meses atrás».