A. P. F., Xàbia

El contrato era por tres años, pero el empresario Rubén Miralles sólo pudo prestar el servicio de alquiler de hamacas y sombrillas en la playa del Arenal durante el verano de 2004. El 15 de septiembre de ese año recibió la notificación que le anunciaba que el consistorio le retiraba la adjudicación y se la daba a Carmelo Vicens. Este último empresario conseguía así tener el monopolio de este servicio de temporada en la playa del Arenal.

Al revocar la concesión a Rubén Miralles, el ayuntamiento, gobernado entonces por PP e independientes, revisaba el concurso público que tuvo lugar en mayo de 2004. En ese concurso, se la adjudicó a Carmelo Vicens la zona de la playa situada junto al canal de la Fontana y la parte central del Arenal, mientras que Miralles obtenía la concesión para prestar el servicio en la parte sur de la playa. La decisión municipal se basó en los informes de los técnicos del departamento de Servicios Ignasi Astor y Matilde Briz que, tras las alegaciones presentadas por Vicens, ratificaron que la asignación de puntos había sido correcta.

Sin embargo, la cosa no quedó aquí. El entonces arquitecto municipal Julio Sela y el ingeniero técnico industrial Pere Mallol efectuaron un informe que revisaba la valoración de los otros técnicos. Este último informe fue el que esgrimió el consistorio para retirarle la adjudicación a Miralles.

Este empresario aún hoy no sale de su asombro. El recurso que entonces presentó ante el consistorio ni siquiera se admitió a trámite. Miralles recordó ayer que le retiraron la adjudicación después de invertir 30.237 euros en adquirir nuevas sombrillas y hamacas.

El contrato obligaba a renovar todo el material. Sin embargo, y así lo advirtió Miralles en sus recursos, que acompañó de actas notariales, el empresario que finalmente se hizo con el monopolio de este servicio en el Arenal aprovechó las tumbonas y sombrillas que ya había utilizado en los veranos de 2002 y 2003.

Es más, un informe municipal de octubre de 2004, cuando a Rubén Miralles el consistorio ya le había retirado la adjudicación, defendía que este empresario sí había utilizado material «totalmente nuevo» . El informe recogía las facturas aportadas por el empresario que constataban que en la adquisición de hamacas y sombrillas había gastado 30.237 euros.

Sin embargo, respecto al material utilizado por Vicens, el informe indicaba que «no parece que cumpla con las condiciones del pliego de prescripciones técnicas» del contrato. También advertía de que este concesionario estaba utilizado tumbonas y sombrillas que «no son nuevas» . De este informe tuvo conocimiento el entonces edil de Servicios, Tony Cabban, que ahora es concejal del grupo mixto.

Rubén Miralles todavía no se explica cómo se valoró el servicio que él prestaba en el informe en el que se basó el consistorio para retirarle la adjudicación. Este empresario indicó ayer que Vicens obtuvo dos puntos por ofrecer pasarelas de acceso a la playa, cuando es el ayuntamiento el que las instala y mantiene. Además, las hamacas que alquilaba Vicens corresponden a un modelo descatalogado y cada una cuesta 24 euros. Sin embargo, las que ofrecía Miralles tenían un precio de 92 euros, eran en 2004 las más nuevas del mercado y su tela se había sometido a tratamiento antibacteriano y antihongos.