A. P. F., Xàbia
La Associació de Veïns del Centre Històric de Xàbia continúa negociando con el ayuntamiento una rebaja sustancial en el bono mensual de los nuevos aparcamientos subterráneos de la plaza de la Constitución y el Portal del Clot. La gestora que hasta ahora ha estado al frente de este colectivo explicó a los asociados el martes, en una asamblea que sirvió, además, para renovar la junta directiva, que el objetivo es que los bonos se reduzcan de 85 euros a 30. La asociación maneja un argumento de peso: hasta ahora en las rondas e inmediaciones del centro histórico había aparcamiento público y gratuito, pero, tras las obras de reurbanización que realiza la mercantil Ecisa, todas esas plazas se han eliminado y sustituido por las de pago de los parkings subterráneos.
En la asamblea, el presidente saliente, Antonio Bisquert, insistió en las gestiones que han realizado para conseguir esa reivindicación de bonos de 30 euros. Bisquert indicó ayer a este diario que el ayuntamiento les ha pedido una cifra aproximada de cuántos vecinos estarían dispuestos a pagar 30 euros al mes para aparcar en los parkings que gestiona Ecisa.
La realidad es que el ayuntamiento tampoco tiene mucho margen. El contrato incluye una cláusula que le obliga a indemnizar a la empresa si los parkings no son rentables. Por tanto, los vecinos consideran que mejor que subvencione a los vecinos por aparcar que no que pague a la mercantil porque no se cumplen sus expectivas de negocio.
La Associació de Veïns del Centre Històric ha hecho de los descuentos en los parkings una de sus principales reivindicaciones. También la plataforma de vecinos, comerciantes y constructores, en su último escrito presentado al ayuntamiento, recalca que reducir los precios de los aparcamientos es "una imperiosa necesidad".
En la asamblea del martes, se constituyó la nueva junta, que integrarán quince asociados. De la gestora, continúan Pere Sapena, Antonio Santacreu y Santiago Thevenet. Bisquert, que no repite, destacó ayer que entre los nuevos miembros hay personas jóvenes y profesionales titulados que darán un nuevo empuje al colectivo.
A la asamblea, pese a que llegar a la Casa de Cultura era casi una proeza, acudieron numerosos vecinos. Las obras de rehabilitación del centro histórico han dejado casi aislada la Plaça de Baix, que es donde está la Casa de Cultura. Además, el ruido de las máquinas dificultó el desarrollo de la asamblea.