Como dice el sabio refranero popular español: año de nieves, año de bienes. Hacía muchos años que no se veía una nevada como la que ha caído estos días en Fontanars dels Alforins y, en general, en todo el Levante español ,que ha mantenido las carreteras, prácticamente, cerradas al tráfico y muchos municipios incomunicados durante horas. Los colegios han suspendido las clases.

Yo, desde luego, no recuerdo nada igual y tengo ya algunos añitos. Habrá que preguntarles a los más veteranos del lugar, si recuerdan una nevada así. Prometo hacerlo en cuanto tenga ocasión y ya les cuento.

Hemos pasado de un año extremadamente seco, como fue 2016, a un inicio de 2017 muy bueno desde el punto de vista hídrico. La nieve ha cuajado y bien, llegando a los 45 centímetros de espesor. Según Metealforins, la pagina que gestiona Eugenio Pastor, en lo que llevamos de mes han caído 103 litros por metro cuadrado. El año pasado en el mes de enero no se registraron precipitaciones.

Un precioso manto blanco cubre los viñedos. Los almendros y los olivos ofrecen una imagen bucólica, propia de una estampa navideña.

Las cámaras de televisión se desplazaron hasta La Font de La Figuera para informar del temporal.

Sin embargo, las copiosas nevadas como las lluvias torrenciales tampoco son buenas y hacen más daño que otra cosa.

Por esta zona, la nieve ha causado daños en árboles, alguno de los cuales, han sido arrancados de raíz, al no poder soportar el peso de la nieve en sus ramas. Otros se han quedado sin copa.

Los que todavía no han sembrado tendrán que esperar a que amaine el temporal, que según todas las previsiones durará todo el fin de semana, aunque, en el momento de redactar estas líneas, ya ha dejado de nevar, pero seguimos con 1 grado de temperatura.

Todo va a depender de si llueve en las próximas horas y la nieve se derrite. Pero mucho me temo que hasta dentro de un par de semanas, yendo bien la cosa, no se va a poder entrar a los campos. Paciencia, pues.