Esta noche he ido a cenar a La Fonda. Mi sorpresa ha sido cuando he llegado al bar. No había apenas sitio y he tenido que tomarme un bocata en la barra. Marifé y su padre, Juan no daban abasto. Hoy es jueves, así que no era muy normal que el local estuviera a reventar. Cuando he preguntado qué pasaba, me han explicado el motivo. No era que el Madrid o el Barça hubieran ganado la liga y las aficiones estuvieran festejándolo, era otro muy distinto. La caza era la gran protagonista de la noche.

Cuando finalizan las batidas, la sociedad de cazadores de La Font de la Figuera organiza una cena de hermandad, donde, obviamente, el plato estrella es el jabalí estofado.

Mi grata sorpresa ha sido ver al alcalde de La Font de La Figuera, Vicent Muñoz, de Compromís entre los invitados. Cualquier otro hubiera declinado la invitación, con cualquier excusa, máxime viendo de un colectivo como el de cazadores, que goza de muy mala prensa.

Me ha gustado el gesto del alcalde, que aún no siendo cazador, ha asistido a la cena. Muñoz ha demostrado que cuando uno es alcalde, lo es de todos los ciudadanos, le hayan votado o no. Les guste la caza o pasear en bici. Algunos alcaldes deberían tomar buena nota de ello.