Dos guardias civiles han sido brutalmente agredidos en Alsasua por una muchedumbre encolerizada de la izquierda abertzale. Los hechos ocurrieron este pasado fin de semana, cuando los agentes se encontraban fuera de servicio, tomando una copa con sus respectivas parejas, que también fueron agredidas.

No fue una pelea de bar. Uno de los radicales identificó a uno de los agentes, que iba de paisano y les esperaron a la salida del local para propinarles una paliza. Hubo claramente premeditación y alevosía.

Los detenidos ya han sido puestos en libertad. Los agentes se recuperan de las heridas sufridas.

Alsasua es un pequeño municipio de Navarra gobernado por EH BIldu, que no ha condenado los hechos. Ni una sola palabra de condena tampoco para las jóvenes agredidas por parte de colectivos feministas, tan reivindicativos en otras ocasiones y que ahora no han salido a la calle para condenar la agresión.

A este espeluznante suceso se ha sumado, el actor (?) Willy Toledo que ha llamado "borrachos" a los agentes.

Por si fuera poco, Podemos y el PSOE han firmado un manifiesto para pedir la salida de la Guardia Civil del País Vasco y Navarra porque consideran que la presencia de la benemérita en estas comunidades es excesiva.

Es cierto que ETA ha dejado de asesinar. Y eso ha sido un logro de todos los demócratas y una derrota del terrorismo. Pero mientras haya violencia, el camino hacia la paz está aún muy lejos de alcanzar. Hechos como este, demuestran todavía el rencor y el odio existente, precisamente, por quienes otrora empuñaban las pistolas. y ahora están en las instituciones.

Mi reconocimiento y agradecimiento más sincero a la Guardia Civil, por la labor que desarrollan en defensa de nuestros derechos.

Hoy se ha aprobado en el Congreso de los Diputados un manifiesto para condenar la brutal agresión a los dos guardias civiles. Han votado en contra EH Bildu y ERC. La nueva Convergencia se ha abstenido y el PNV se ha ausentado durante la votación. Buen momento para recordar que en el País Vasco y en Navarra no sobra ni un solo Guardia Civil. Los que sobran en cualquier caso son los asesinos y sus cómplices.