Las precipitaciones del mes de septiembre, en Fontanars llevamos recogidos cerca de 80 litros, están provocando problemas de botritis en la uva, sobre todo, en el tempranillo que es más sensible y vulnerable que otras variedades a la podredumbre. Un hongo que ataca al racimo, pudriéndolo.

Como explica, Manuela Sánchez, ingeniera agrónoma y técnica de campo de La Cooperativa La Viña, la sanidad no es un factor homogéneo como pueda ser cualquier otro parámetro que se emplee para medir la calidad de la uva como el grado o el PH. "En una misma cepa puedes tener racimos sanos y podridos. Cuando la uva pasa por el foss, que es el aparato de medir todos estos valores, la sanidad puede darte un valor u otro, dependiendo de la parte del remolque donde se pinche, por eso se hacen dos extracciones de mosto".

Más kilos de uva, pero de menor calidad que el año pasado, que no se vio afectada por la botritis debido a la sequía, por lo que la uva entró muy sana a bodegas y cooperativas. Este podría ser el resumen de la presente campaña vitivinícola que todavía no ha finalizado.

Este año, la Cooperativa que aplica una nueva tabla para calcular el precio del kilopunto penaliza más la sanidad que cualquier otro parámetro. En otras circunstancias climatológicas el socio se hubiera beneficiado de ese incremento en la tabla de puntos, sobre todo, en variedades francesas, que pasa de 20 a 22 y en la tintorera y el tempranillo, que pasan de 13,5 a 18 y 16, respectivamente.

Así ,por ejemplo, una uva de la variedad francesa como syrah o cabernet sauvignon puede obtener 22 puntos, que es el máximo, dos puntos por encima del año pasado, siempre que la uva entre con un grado entre 13,5-15,5, un PH de 3,7 y una sanidad estimada entre o-30.

La cosa empeora bastante, si baja el grado, por ejemplo, 12,8 y se dispara la sanidad a más de 50. De esos 22 puntos que hubiéramos obtenido en la llamada zona VIP, ahora multiplicaríamos sólo por 5.

Si en lugar de ser una variedad francesa se trata de tempranillo o monastrell, el máximo de puntos es de 16, que también ve mejorada su puntuación respecto al año pasado y de 14 en el caso de la monastrell. La Cooperativa ha querido este año primar y potenciar las variedades autóctonas como la tintorera y el tempranillo, sobre todo, en cepas viejas, para lo cual han sido seleccionadas varias parcelas de más de 40 años.