¿A qué está esperando el PSOE para retirar su apoyo a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, después de que esta haya afirmado que permitirá que se pueda votar en Barcelona, saltándose la sentencia del Tribunal Constitucional ,que declara ilegal el referéndum del próximo 1-O?.

¿Cómo es posible que se pueda mantener al frente de una alcaldía, a quien se niega a respetar y a acatar las leyes?

¿Qué ocurriría si el resto de ciudadanos hiciéramos lo mismo que la alcaldesa de Barcelona?

Colau debería tener presente, más allá de sus simpatías nacionalistas, que es la alcaldesa de todos los catalanes, también de los que no se sienten independentistas y quieren cumplir con la ley y el Estado de Derecho.

Los alcaldes socialistas catalanes, que ya han dicho que cumplirán con la ley, y por tanto, no van a permitir ni a ceder locales públicos para que se vote el día 1 de octubre, están sufriendo una campaña de acoso, desprestigio, incluso, de amenazas, por parte del gobierno de la Generalitat, que no tiene precedentes en la democracia española y que resulta muy peligroso para la convivencia democrática.