El PSOE debería tener un único discurso. No lo digo solo por el tema de la investidura de Mariano Rajoy, donde unos son partidarios de la abstención y otros, en cambio, prefieren nuevas elecciones antes que ver a Rajoy de presidente del Gobierno. Lo cual no es del todo cierto porque las encuestas vaticinan una nueva victoria del PP, incluso, con más apoyos que el obtenido el 26-J.

Lo digo también por la cuestión territorial, donde vemos a un PSC más proclive a la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña en contra de lo que piensa la mayoría del partido.

Hay temas en los que puede haber cierta divergencia a la hora de mantener una posición u otra, pero hay otros, sobre todo, en un partido constitucionalista como es el PSOE, como en lo referente a cuestiones de Estado, que afectan al conjunto de los españoles, donde la postura debería ser la de cerrar filas en torno a un único discurso porque de lo contrario chirría el mensaje y pierde contenido y, sobre todo, credibilidad.