El trabajo es un lugar al que acudimos a ganarnos el sueldo, pero a veces, es también el escenario de los gestos humanos y solidarios más increíbles.

Agradecido y feliz se muestra Jonathan Dupré, un padre francés que ha contado con la solidaridad de sus compañeros para poder cuidar de su hija Naëlle, de 5 años, que padece cáncer de riñón. Los trabajadores han decidido cederle 350 días de sus vacaciones con el fin de que pueda cuidar de la pequeña durante el tratamiento de quimioterapia y conserve su trabajo. Traspasar vacaciones es posible en Francia, donde una ley recoge este acto entre compañeros, siempre y cuando, cuenten con la autorización del jefe.

Jonathan había gastado todas sus vacaciones en "pruebas y sesiones de quimioterapia" para Naëlle, tal como apunta el periódico ´Le Réveil´. Tras enterarse de que sus compañeros le habían cedido 350 días libres para afrontar el difícil proceso al lado de su pequeña, Jonathan y su mujer Marine Dupré se emocionaron muchísimo. "Era un peso para nosotros. Ahora no tendremos más problemas ni para cuidarla ni para desplazarnos a las pruebas o tratamientos", afirman.