José Antonio Vallejo tiene 43 años, es de Leganés, osteópata de profesión y deportista por vocación. El próximo domingo se lanzará a las calles de la capital del Túria para correr los 42 kilómetros del Maratón Valencia Trinidad Alfonso. Eso sí, lo hará con el marcapasos que acompaña su corazón desde marzo de 2014.
Y es que, por aquel entonces los doctores le diagnosticaron un grave problema de salud: el corazón de José Antonio se paraba. «Después de varios meses sintiendo un leve (a veces fuerte) mareo, fui al médico para comentárselo. Me hizo un escáner y me mandó un ecocardiograma y ponerme un Holter „un aparato que controla el funcionamiento cardiaco las 24 horas„. Esta prueba me la dieron el 25 de febrero. Me llamaron por teléfono al día siguiente de cardiología del hospital para decirme que fuese para allá esa misma tarde, que me tenían que ingresar para, al día siguiente, implantarme un marcapasos. Mi corazón se había parado durante la prueba 55 veces, con paradas de cinco segundos sin latido cardiaco», explica Vallejo, quien ha relatado su historia en las redes para compartirla con aquellos que aún dudan de los beneficios del deporte.
El 18 de marzo de 2014, Vallejo recibió en su cuerpo al marcapasos que desde entonces se activa cuando su corazón no quiere funcionar. Al día siguiente de la operación empezó a comprobar que, aunque su corazón tenía un fallo, él no estaba enfermo y, por tanto, podía seguir corriendo. «No duele. El primer día salí a correr para ver cómo iba y no dolía. Una semana después de que me pusieran el marcapasos estaba corriendo», indica el madrileño, quien reconoce que en los inicios había cierto temor a que pudiera pasar algo. «Al principio hay mucho miedo. Yo era el primero que lo tenía, pero una vez que los cardiólogos me dijeron que podía hacer mi vida normal se me quitaron los miedos. A la familia y los amigos les costó un poco más, pero ya no hay miedo», confiesa.
Pero Vallejo ha nacido para el deporte y por eso se ha marcado como reto completar un maratón por año. «El deporte me da la vida. No quiero dejar de hacerlo, porque es cuando me encuentro realmente bien. Antes hacía mucha bicicleta de carrera, pero eso ocupa más tiempo. Salir a correr te permite compaginar mejor los horarios para trabajar. Este año ya he hecho la de Varsovia y también haré la de Valencia», apunta Vallejo.
Máxima seguridad
José Antonio Vallejo no es ningún inconsciente. Sabedor de su problema de corazón, se somete a todas las pruebas médicas necesarias para correr con seguridad. «Hago una prueba de esfuerzo antes, la he hecho siempre y ahora con más motivo, pero lo cierto es que la he hecho todos los años. Hay que hacerlo para controlar, porque un maratón no es una tontería. Desde la operación tengo una revisión médica anual. Además, corro, como siempre, con mi pulsómetro, pero por mí y el ritmo de carrera, no por el corazón», señala este valiente atleta, cuyo corazón latirá el domingo por las calles de Valencia al ritmo del Maratón y de un marcapasos.
