La nota romántica de la 35 edición del maratón de Valencia la puso una pareja de Catarroja. Iniciaron la carrera como solteros y la terminaron como «prometidos». Todo por «culpa» de Víctor, que desde hace unas semanas lo tenía todo preparado. Buscó un anillo de compromiso, lo compró, y ayer por la mañana se lo metió, con la cremallera bien cerrada, en el bolsillo del pantalón de correr. Lo tenía todo bien estudiado. «¿Qué estás buscando una historia? Pues aquí tienes una buena», responde Víctor al periodista de Levante-EMV cuando le sorprende besando a su pareja, Laura. «Le acabo de pedir matrimonio», explica él.

Ocurrió al llegar a la meta. «Hemos corrido juntos hasta el kilómetro 20. Yo he tenido que parar y él ha seguido», afirma Laura. La chica no se esperaba que su final de carrera fuese tan emocionante. Su chico le esperaba en la meta con una sorpresa. «Estaba de rodillas con el anillo en la mano y me ha preguntado si quiero casarme con él», añade Laura. Después de unos segundos de silencio, mientras el «speaker» de la carrera seguía a la suya, ella contestó. «Le he dicho que sí. Un ´sí´ muy grande», explica. Víctor no se atreve a decir cuándo se celebrará la boda „ «cuando se tercie», exclama„, Laura se atreve a dar su primera previsión. «A lo mejor en Navidad», responde ella mientras luce su brillante anillo a unos metros de la meta, donde su vida comenzó a cambiar ayer. Fue, sin duda, el color más romántico de la jornada en un maratón cubierto por muchas parejas.