Valencia corrió ayer por muchas causas pero, sobre todo, por una: la masacre en Francia del pasado viernes. El emotivo minuto de silencio de antes de la prueba desembocaba, ya en la meta, en homenajes de todo tipo, desde el que se había pintado una bandera del país galo en su cara o en otra parte del cuerpo, hasta el que llevaba camisetas personalizadas, crespones negros y otros símbolos similares. París y Francia estuvieron muy presente a lo largo de toda la mañana, también con los mensajes de apoyo lanzados desde megafonía que eran respondidos por unos corredores que, aunque exhaustos, no dudaban en aplaudir y por los propios espectadores y los grupos de animación. Ya en meta, franceses como Dominique Blanchard mostraban su emoción: «Todos mis pensamientos van para las víctimas de los atentados y sus familias, allez la France. Bravo por el maratón es muy bonito y estoy orgulloso de haberlo corrido este día».

«No hay que tener miedo»

En esta misma línea se expresaba el valenciano Alejandro Álvarez: «Tengo un amigo francés que vive aquí, han venido sus padres, tienes familiares allí pero todos están bien. Les diría a todos que mucho ánimo y que hay que superarlo». Por su parte, Toni Ventura, que lucía sobre su pecho el «je suis París», comentaba que había estudiado en Francia y que tenía familia allí: «Pasamos todos mucha angustia, pero afortunadamente todos están bien, ninguno salió esa noche y la pasaron en casa frente al televisor».

Él decía que no hay «derecho a que se tome la religión como excusa para hacer estas barbaries, hay que tomarse la vida de forma pacífica y el mensaje es que hay que hacer deporte, vivir la vida y no tener miedo». Él reconocía que había gente que tenía miedo de salir a animar, pero matizaba que «no nos podemos acobardar». Muy aplaudido fue el francés

Franck. El corrió con una gran bandera de su país y al llegar le saltaban las lágrimas: «Era la segunda vez que corría aquí, pero esta ha sido impresionante por todo lo que ha pasado. Me he emocionado mucho porque tengo familia en París, aunque afortunadamente están todos bien. No tenemos que tener miedo y hay que vencer al dolor unidos».

La carrera fue muy especial también para el atleta marroquí, afincado en Valencia, Hassane Aouchar. Este clásico de las carreras valencianas logró acabar en novena posición con un impresionante 2.10.13. Él desmarcaba su cultura de estos crímenes: «Esto no tiene nada que ver con nuestra religión, son cosas raras, no son personas normales. No me parece nada bien, pero también hay gente buena que rechaza todo esto».