El maratón de la Vía Verde de Ojos Negros quedó ayer marcado por la tragedia tras el fallecimiento dos de los corredores participantes en la modalidad de los 42 kilómetros: Francisco Javier Amat, de 57 años y vecino de Alicante, y Juan Barros, de 45 años y vecino de un pueblo cercano a Barcelona. En ambos casos, un infarto fulminante parece haber sido la causa del fallecimiento de los atletas. La prueba, que reunió a unos 2.500 corredores entre las tres pruebas en los términos municipales de Barracas, Caudiel, Jérica y Navajas, se celebró durante la mañana por el trazado de la Vía Verde de Ojos Negros, en la comarca del Alto Palancia.

La gerente de la empresa organizadora Diversport, Sonia Jurnet, explicó a Levante de Castelló «estamos desolados, porque creo que esto, que dos personas fallecieran en un maratón, no había pasado en la vida, pero bueno, así es la vida». En el primero de los casos, el del corredor alicantino del Club Correbirras, Paco Amat, falleció cuando faltaban 17 kilómetros para su llegada a la meta de la prueba de Navajas. Por su parte, en el caso del corredor barcelonés Barros, el fatal desenlace tuvo lugar en el hotel donde estaba alojado en Segorbe, después de completar el maratón.

Un tercer corredor, procedente de Benicàssim, se encuentra bajo observación médica, según el Ayuntamiento de Navajas, que le ha deseado "una pronta recuperación" a través de un comunicado emitido hoy.

Así las cosas, explicaba Jurnet a Levante de Castellón, a las 11.20 horas de la mañana se recibió una llamada de emergencia en la que se comunicó que uno de los participantes de la modalidad de maratón, a la altura del término municipal de Caudiel y cuando faltaban alrededor de 24 kilómetros, se había desplomado. Inmediatamente, desde la organización de la carrera se activó el protocolo de emergencia y se mandó al puesto de ambulancia UVI móvil más cercano, que se encontraba a un kilómetro y medio de lo sucedido.

Al ver la gravedad de los hechos, el médico que estaba al cargo decidió trasladar al atleta hasta el Hospital de Sagunt, aunque falleció de manera inminente y no se pudo hacer nada por salvar su vida. Según informó el doctor que asistió a la víctima nada más ocurrir el suceso a la organización, «el fallecimiento habría sido a consecuencia de un infarto múltiple. Ayer podría haberse hecho un electro y estar todo perfecto y hoy pasarle lo sucedido».

Amat, que hace poco más de tres semanas había disputado el maratón de Barcelona, era un asiduo de carreras de distintos tipos y ya había corrido más de una prueba de estas características. «Parece ser que estaba preparado para ello, que ya llevaba más de diez años corriendo y entrenaba y se cuidaba», informaron.

Alertó a su mujer

En el caso del experimentado corredor barcelonés, según explicó la organizadora de la prueba, «su mujer nos ha dicho que cuando ha acabado la carrera le ha comentado que notaba algo de dolor en el pecho, le ha dicho que se acercase a las ambulancias, pero no le ha hecho caso».

Tras llegar al hotel en el que estaba alojado, «después de ducharse se ha sentido indispuesto y ha comenzado a convulsionar muy fuerte hasta que ha fallecido». Hasta el hotel acudió una SAMU que ya no pudo hacer nada por reanimarlo.

A pesar de la primera tragedia, la organización no paralizó la llegada del resto de corredores a la meta, aunque decidió suspender la última de las entregas de premios programadas de la modalidad de maratón en señal de duelo por el triste fallecimiento de Amat al que horas después, se sumaría el de su compañero Barros.

La primera vez

Jurnet lamentó mucho lo sucedido porque «en más de 300 eventos que hemos organizado de este tipo es la primera vez que nos pasa algo así. Al principio nos hemos quedado en estado de shock porque es muy triste, pero son cosas que suceden y tampoco se puede hacer nada».

El fallecido, vecino de Alicante, había viajado hasta Navajas con parte de su familia y varios compañeros del club. Al conocer la noticia, la esposa fue trasladada hasta el Hospital de Sagunt. Durante el trayecto, la alcaldesa de Navajas, Patricia Plantado, así como la organización, estuvo pendiente de los familiares.

Desde el perfil de Facebook de su club de atletismo Correbirras publicaban ayer su desolación con una foto del compañero fallecido y unas palabras: «Hoy es un día negro. El cielo se ha oscurecido, el naranja se ha apagado. Es el peor día de la historia de nuestro club. Hoy tenías que estar aquí, celebrando tu carrera, como tantos cientos de veces hemos hecho juntos. Hoy nadie sonríe....hoy todos lloramos».