La vida de Natacha López, como la de tantas otras que sufren cáncer, dio un vuelco hace casi un año cuando le diagnosticaron la enfermedad. Apenas unos meses antes había entrado, sublime, eufórica, en solitario como ganadora de la carrera de la mujer de Valencia. Era un sueño hecho realidad, además, en el barrio donde siempre ha vivido, la Malvarrosa, pero ahora se enfrentaba a una nueva carrera que, afortunadamente, va superando y que, salvo en los momentos más delicados, no le ha privado de hacer lo que más le gusta, calzarse unas zapatillas y salir a correr.

Hoy, Natacha López, de 35 años, será una de las 14.000 valientes que se den cita en la Avenida del Puerto para tomar la salida en esta prueba de 7,4 kilómetros. Y, aunque lo hará con otros objetivos, la motivación no le falta: «»Voy a correr con mis dos hermanas en la categoría de tres hermanas. Va a ser muy bonito, no voy a competirla, pero sí a disfrutar de la carrera, de la gente, y del motivo solidario».

Natacha se ha convertido, sin pretenderlo, en un referente de la lucha contra el cáncer en la ciudad. La gente la reconoce, le manda ánimos y la ven como un ejemplo. Ella, que recuerda que estar activa y hacer deporte le ha ayudado «a tener menos efectos secundarios en la quimioterapia», anima a todas las que sufren la enfermedad a ser positivas: «Les diría que aprovechen cada momento para sacar lo mejor de su tiempo e intentar ser felices. No a todo el mundo le gusta hacer deporte. Yo sí lo veo recomendable porque es algo bueno para el organismo, pero la finalidad es intentar llevarlo lo mejor posible y con el mejor estado de ánimo».

Ella, durante la prueba sabe que le vendrán muchos recuerdos y emociones: «Tengo mucha ilusión porque no sabía si iba a poder correrla. Me gusta mucho esta carrera por muchos motivos y porque es mi barrio de toda la vida. Tal vez lo que viví el año pasado, ahí sola con el coche, no lo vuelva a repetir. Pero es un día para estar juntas y luchar juntas».