Los hay que corren por una promesa, por un familiar enfermo o por alguien que ya no está, pero si que está. O simplemente, porque un día se pusieron a correr y ya nada ni nadie les pudo parar. Los más de 13.500 atletas que tomaron ayer la salida del 26º Medio Maratón de Valencia dieron una lección de sacrificio en el día que culminaban muchas sesiones de entrenamiento. Sólo hay que participar en una prueba de larga distancia para entenderlo con todas las letras. La recompensa no tiene premio. Cruzar la meta después de 21 kilómetros, en este caso, es experimentar la felicidad.

Adrián y Ana

Contra el Von-Hippel Lindau

Adrián y Ana, casados, pertenecen a un equipo que se formó con el objetivo de luchar contra una enfermedad rara que provoca tumores benignos, pero vasculares «Por su si­tuación, son difíciles de operar y además es hereditaria por lo que hay familias enteras afectadas. Hay mucha gente que la sufre y nuestro esfuerzo lo dedicamos a ellas».

Jesús Trejo

Consigue su mejor marca.... descalzo

A Jesús, como al resto de descalcistas, le llamaban «loco» cuando empezó a correr sin zapatillas. De eso hace ya 3 años y ayer batió su mejor marca (1:28). «Lo mejor de correr descalzo es la eficiencia de carrera. He ido lo que me han llevado los pies. Hoy es un día grande para mí», contaba satisfecho.

Juanín

«La cara de felicidad de mi hija es la mía»

Juanín celebró su quinto Medio Maratón con su hija a hombros, después de haber corrido el año pasado su primer Maratón. De Valencia, por supuesto. «Esta es como si fuera la primera. Todas son especiales», aseguró eufórico después de cruzar la meta con su niña, orgullosa de un padre campeón. El año que viene volverá. «La cara de felicidad de mi hija es la mía», dijo. Correr por los hijos es una de las mayores recompensas para muchos de los participantes.

Emilio Castell

Fuerza para Adriana

Emilio, del Team 3FDC de Marta Fernández Castro, es un corredor experimentado. Lleva unas cuantas medias y maratones a sus espaldas. Sus tiempos siguen progresando y no hay quien lo pare. Tiene 51 años y le queda carrete de sobra, asegura. Con su mejor tiempo en la mochila, Emilio y otros miembros del club dedicaron la carrera a Adriana, una veterana del equipo siempre presente en las carreras para animar, pendiente de todos los detalles. Adriana no ha tenido un buen año y ahí estaban sus amigos «runners» para acordarse de ella. «Va por tí, Adriana», exclamó Emilio al cruzar la meta. El equipo de Marta, por cierto, tiene cada día corredores más preparados. Se nota el trabajo.

Paterna Runners

«Va por tí, Maribel»

«Dedicamos esta carrera a una compañera nuestra que está pasando unos momentos muy complicados. Se llama Maribel y su lema es Bell Power. Lo vas a superar, estamos contigo a muerte y eres una campeona. Lo superarás con la ayuda de todos y el otro año vendremos otra vez a correr con ella», señalaron corredoras de Paterna Runners. Maribel está superando un cáncer de mama, una enfermedad que hoy en día se cura en un altísimo porcentaje, y sabe que tiene la fuerza de sus compañeras y amigas.

Jaime Linares

Ayuda para Alba Ojeda

Jaime portó una camiseta apoyando la causa de Alba Ojeda, de Torrent, una niña que por una negligencia médica se quedó con parálisis cerebral hace seis años. «No tiene ayuda del gobierno ni de nadie. Conozco a su padre y por ella corro, para que todo el mundo conozca la historia».