«Aquí estamos, sudando, con los pies hinchados, pero muy contenta», decía Nieves tras haber recibido un ramo en el escenario del podio. «Es la segunda vez que corro esta prueba», contaba la veterana participante, aunque para ella «es mucho más larga que hace cuatro años». Se lo pasó en grande durante la prueba, «todo el camino he estado chillando y con los brazos en alto». Una carrera que hizo junto a su familia. «Corro porque mis hijas me han animado y así pasamos el domingo», comentaba Nieves, que ha corrido con la más pequeña de la casa, su nieta de 11 años. Aunque una de sus nietas «me quiere mucho, pero prefiere estar con su amiga», bromeaba la más mayor de la prueba.

?Tiene la ilusión de tener un apartamento en la playa porque le gusta andar por la arena, pero aún tiene que ayudar a sus hijos y tendrá que esperar para cumplir su sueño. Y es que Nieves era toda alegría, «yo tengo mucho cachondeo». Se sentía muy orgullosa porque «nada más hacían que pasar mujeres, esta es una carrera grande de verdad».

?Sus hijas, Mari Carmen, Mari Nieves, Anabel y Ana Mari, no cabían en su satisfacción al ver a su madre así. «Hemos corrido todas las mujeres de la familia y ella se anima en seguida. Tiene más energía que nosotras, necesita salir de casa». Ha sido un ejemplo para todas las corredoras ya que «se ha puesto a dar palmas y animar a toda la gente, cuando alguna se paraba la levantaba». Nieves es pura vitalidad, y que siga así.