22 meses después de ser diagnosticada de un cáncer de mama, la valenciana Natacha López ganó ayer el Maratón de Vitoria-Martín Fiz. Fue un triunfo tan inesperado como el de aquella noticia que recibió en julio de 2015, hoy pisoteada por las suelas de sus zapatillas y por una actitud ejemplar ante la vida. Madre de dos hijos, esposa del hombre que ayer le hizo de liebre en la carrera, Natacha López, de 36 años, disfruta hoy plenamente de la vida. Para celebrarlo, y para combatir contra la enfermedad que un día se le presentó sin previo aviso, afronta un desafío extraordinario: el reto 42K Cáncer, que consiste en correr 15 maratones en un año. El primero, el de ayer, lo ganó contra todo pronóstico con un tiempo de 3 horas y 13 minutos. Anoche ya estaba en València, celebrando el cumpleaños de su marido, y preparando la bolsa para su nuevo ingreso en el hospital. Hoy, los médicos le reconstruirán el pecho extirpado. En un mes, asegura, estará corriendo el segundo maratón de su particular reto.

Extraordinario es el concepto que define, en realidad, las últimas experiencias vitales de Natacha López. Fue la primera mujer en cruzar la meta de Vitoria, ayer, pese a salir muy muy atrasada. «Salimos en el cajón de las 4 horas, porque pensábamos rodar, no en ganar. Pero, como nos encontrábamos bien, decidimos ir por sensaciones y terminé adelantado a todas las mujeres. Cuando estaba en el kilómetro 40 le comenté a mi marido (David), que podía correr 10 kilómetros más», explica emocionada.

Los retos de Natacha López comenzaron antes de de aquella visita al oncólogo. Junto a David corrió 742 días seguidos y después ganó la media maratón de La Pobla de Farnals embarazada. El cáncer jamás pudo con ella. Durante los 6 meses de largas sesiones de quimioterapia, no dejó de correr. Una vez operada con éxito, fue tratada con radioterapia para fulminar la enfermedad. Era frecuente verla con un pañuelo en la cabeza, con la cabeza rapada, en las carreras populares. Le sacó tanta ventaja al cáncer, que lo dejó atrás, rendido, sin fuerzas para seguirle el ritmo.

El reto de Natacha y David continuará en Pamplona, si la rehabilitación de la última operación no lo impide, el próximo mes de junio. Continuará en Sicilia (julio), Helsinky (agosto), Berlín (septiembre), Ciudad Real (octubre), Nueva York, València, San Sebastián (noviembre), Málaga (diciembre), Murcia (enero de 2018), Sevilla (febrero), Barcelona (marzo), Madrid (abril) y Vitoria de nuevo en mayo de 2018. La presencia en Nueva York tiene, además, un significado especial.

Las donaciones irán directamente a la Asociación Española Contra el Cáncer. Además recaudarán fondos para la Fundación Diagrama en la que trabaja David, un colectivo que ayuda a los jóvenes en exclusión social.