Más de uno se quedó sorprendido cuando giró el cuello y se topó con el mismo «Forrest Gump» corriendo por las calles de València. Su gorra roja, su camisa de cuadros, su pantalón marrón y sus reconocibles zapatillas fueron una de las atracciones del Medio Maratón de Valencia. Y es que el famoso personaje del cine estadounidense cambió ayer Alabama por el asfalto de la capital del Túria gracias al ingenio y la resistencia física del valenciano Adán Ortells.

«Ya corrí de Forrest Gump en el Maratón de 2014, pero entonces lo hice con la estética de pelo largo, con la barba. Este año tenía pensado correr caracterizado de «Rocky Balboa», pero el problema es que no tenía barba y decidí volver a «Forrest Gump». Para esta ocasión he preferido el momento en el que está en Alabama, con la gorra y las zapatillas», asegura Ortells al pasar por meta, por debajo de las dos horas.

«La verdad es que se pasa mal, no es recomendable correr de esta forma, pero cuando uno tiene una ilusión, eso puede con todo», explica mientras trata de secarse el sudor que empapa su camisa y parte de los pantalones.

¿Por qué correr disfrazado? «Es algo diferente. La gente te mira y sonríe. Eso me hace el más feliz del mundo. Poder ir corriendo, que te mire un niño, sonría y te salude... Para mí eso lo vale todo», indica este valenciano, nacido en Benidorm y peluquero de profesión. Un habitual en las carreras.

«Salgo a correr, normalmente, entre dos y tres veces por semana. Llevo ya dos años sin correr el Maratón porque tengo mucho trabajo, se me acumula la faena y no puedo entrenar tanto como querría. Tengo demasiado lío», apunta Adán, que se resiste a desvelar cuál será el próximo personaje a resucitar. «Tengo en la cabeza algunas ideas, pero es algo que no los desvelo nunca. Espero a la semana de antes. Este año todos estaban avisados de que ´Forrest´ volvía a València», concluye.