El presidente de la patronal Cierval dice que por qué tiene que haber diferencias, que los funcionarios deberían tener los mismos derechos que los trabajadores de empresas privadas, que sobran funcionarios, etcétera. Tienen un morro que se lo pisan los empresarios y los banqueros. Sí que deberíamos tener todos los trabajadores los mismos derechos, pues hoy en día los de empresas privadas no tienen ninguno y los empresarios están contraviniendo la Constitución, pues no tienen derecho ni a vacaciones, y tienen que tragar porque, si no, los despiden. Lo que deberían hacer los empresarios es fabricar cosas efectivas, como en otros países, y no llevarse las industrias a China, como han hecho con el calzado, el juguete, etcétera, porque allí son esclavos. Estos últimos años se han dedicado todos a la construcción porque se ganaba mucho dinero, y entre ellos y los bancos y los políticos han hundido España.

Los empresarios no quieren que haya funcionarios, para hacer ellos todo el trabajo público y así todo lo público sería un negocio. Ya les dan muchas contratas a empresas, por eso hay funcionarios que no tienen trabajo, porque lo hacen ellos. Y darle el trabajo público a las empresas son chanchullos y negocios para amigos de los políticos y por ahí es por donde más dinero despilfarra la Administración. Los funcionarios deben trabajar y hacer el trabajo público, y no empresas de amiguetes. Y los empresarios deberían montar industrias. El problema de este país es que los políticos no mandan, sino que son los banqueros y los empresarios, y los políticos trabajan para darles los negocios a ellos. Además, los empresarios deberían estar más controlados, porque defraudan a la Seguridad Social, pagan dinero en negro, tienen trabajadores sin asegurar, etcétera.