El pasado día 23 de julio, ingresé en el Hospital General Universitario de Valencia por una dolencia cardiaca que finalizó en una intervención quirúrgica con la realización de dos bypass coronarios. Tras 16 días de estancia en el mencionado hospital. En esta experiencia vital, tras 7 días ingresado en la UCI de Cirugía Cardiovascular y Cardiología, dos operaciones y cuatro días con hemorragia, lo que más me ha impresionado a todos los niveles, (desde la señorita que informa en urgencias hasta los doctores y cirujanos), ha sido la gran calidad humana que parecen asesorar de forma innata todo el personal del Hospital. Su gran profesionalidad, conocimiento y tranquilidad a la hora de tomar decisiones importantes. El cariño en el trato con los enfermos, incluso con alguno que haría perder la paciencia al resto de los mortales. El tesón y dedicación que demuestran día a día con jornadas maratonianas que parecen no afectarles, en definitiva con entrega y desgaste personal. A todos ellos, mostrarles mi más sincera admiración y agradecerles el regalo de vida que me han dado.