Desde aquí propongo seguir manifestándose abiertamente contra la injusticia de los desahucios, con el aliciente de saber que estamos dedicando una parte de nuestro tiempo en mejorar la sociedad. Está muy claro que quienes detentan el poder o quienes les alcahuetan no piensan ni mucho menos en el ciudadano de a pie, sino en sus intereses o los de sus amigos. Ya va siendo hora de parar las brutales especulaciones de estos desalmados.

Ciertamente hay escraches y escraches: hay escraches institucionales, por lo tanto legales, como son la ley hipotecaria, que no se quedan a la puerta del domicilio, sino que entran en ellos dando lugar a la pérdida de la vivienda y haciendo la existencia de esas familias insoportable. Luego están los escraches populares, por lo tanto ilegales, que por medio de determinados movimientos sociales recuerden a los políticos su misión de proteger a esas familias. O les escupen a la cara cuando sus acciones no son correctas.

Stop Desahucios está haciendo actualmente su labor de denuncia de esta situación. Una situación que por supuesto no es de ahora, pues surge en el 2009. El Gobierno del PSOE no hizo nada con respecto al asunto de los desahucios ya que en lugar de corregir los desalojos, los agilizó (plan Chacón). Quizá por eso cuando el PSOE despotrica sería conveniente recordarle que él mismo se deslegitima. Luis Enrique Veiga Rodríguez. Valencia.