Veo que continúa la polémica sobre determinados símbolos. Que si unos se fotografiaron así, que si otros saludaron de esta manera, y así estamos. Hay quien para descalificar lo que no le gusta dice que es anticonstitucional, y eso no es así, pues anticonstitucional significa que va contra la Constitución, cosa que no es cierta; todo lo más es que no figura en la Constitución. Hay quien llega hasta el insulto personal, cosa peligrosísima y que además, para mí, descalifica ya a quien insulta.

Fotografiarse ante una bandera bicolor que fue, o haciendo el saludo utilizado por determinadas ideologías políticas del pasado, es exactamente lo mismo que llevar y agitar una bandera tricolor que también fue. Tan vituperable es lo uno como lo otro. El pedir todo lo malo para unos y aplaudir lo de otros, siendo lo mismo, no es democracia, es dictadura pura y dura.

Y no traten de colgarme el sambenito de que soy esto o lo otro porque lo que soy es partidario de la verdad, la libertad (ojo, libertad, no libertinaje, pues hay quien lo confunde), y de la democracia. Y pese a quien pese, la verdad solo tiene un camino y mantengo lo anterior. Tengo muchos años, viví la anteguerra y la guerra y nadie me hace comulgar con ruedas de molino.