En julio de 2005, Ana Botella decía que todos los actos tienen consecuencia y que la candidatura de Madrid como sede olímpica para 2012 fue perjudicada por el desplante de Zapatero a la bandera americana. A su vez, el entonces alcalde madrileño Ruiz Gallardón, en un gesto que le honró, se enfrentó a toda la cúpula de su partido erigiéndose como único responsable de que Madrid no tuviese la sede anhelada.

La pregunta del millón ahora es: ¿Será capaz Ana Botella de emular a su predecesor y declararse única responsable del fracaso o preferirá atribuírselo a Mariano Rajoy? ¿ O a Iñaki Urdangarín, por ejemplo? Aunque€ ¿por qué no a Zapatero?, total sólo llevan dos años en el poder sus colegas y las cosas no se reconducen de un día para otro.

Si no hay mal que por bien no venga, con el sopapo olímpico nos hemos librado de estar escuchando todo el día durante los próximos años (al menos hasta las próximas elecciones generales) a González Pons, Arenas, Floriano, Marhuenda y demás voceros que ya estamos en la senda del reconocimiento que nunca debimos perder, que las políticas de Mariano han recibido un gran espaldarazo mundial, que ya hemos dado el pistoletazo de salida a la recuperación, y demás sandeces. Ya hasta justificarían el éxodo del talento con la llegada de los deportistas que vendrían a competir. Total, como siempre, unos se van y otros se quedan.