Con todo lo que de negativo tiene para la ciudadanía una justicia que haga lo contrario a su cometido, o sea no hacer justicia, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia se lleva, como suele decirse, la palma. Se está convirtiendo en el TS de inJusticia, pues no ver lo que todo el mundo, el mundo judicial inclusive, ve con meridiana claridad, le convierte en un tribunal que mira hacia otro lado perdiendo con ello su imparcialidad. Por supuesto que se trata de la imputación de Francisco Camps y Rita Barberá en el caso Nóos, que el TSJ de Valencia ha desestimado. El tribunal ha mirado una vez más hacia otro lado en un asunto de especial sensibilidad para los españoles, pues se trata de que se nos ha robado miserablemente con la connivencia de instituciones públicas. Antonio Giménez López. Torrent.