En los autobuses de la EMT se exhiben detrás del conductor una lista de derechos y deberes de los pasajeros. Y hay unos asientos reservados, de color verde, que tienen muy claramente reseñados cinco signos representativos: mujer embarazada, anciano con bastón, persona invidente, personas discapacitada y persona con bebé en brazo. Pero no se respetan: jóvenes, personas sin traumas aparentes o personas con carros de compra bien capacitadas para llevar peso se sientan tan campantes, incluso cuando el autobús va semivacío. Convendría que los conductores llamaran la atención a quienes no respetan esos asientos. Se debe hacer por solidaridad, humanidad y educación. Respecto a las puertas de salida, si no se va a descender, es conveniente se despejen para no confundir y dificultar la bajada del pasaje.