Me adhiero a la carta publicada por el señor Pons el 18 de julio sobre el ruido. Días atrás, nuestro president, Ximo Puig, reafirmaba su intención de reindustrializar tras años y años de confiar nuestra economía al turismo, por cierto, turismo barato que genera en muchas ocasiones contaminación acústica, al que se le consiente todo y a cualquier hora. El ciudadano valenciano que se fastidie porque en caso contrario los pobrecitos de los establecimientos de hostelería tendrán que despedir a sus camareros y cocineros.

Cuando un valenciano está en Amsterdam o París y se pasa de chillar, es introducido en furgón policial. Aquí no pasa nada y si decimos algo somos unos malos valencianos o si nos metemos con los falleros, somos unos catalanistas. Y los valencianos, ¿nos respetamos en cuanto a ruidos y respeto a los demás en las zonas de veraneo ? ¿Existe horario de cierre de pubs, bares, fiestas...? Claro que no, por supuesto y si lo decimos rompemos la armonía, el negocio, la fiesta. ¿No sabían que estamos todos de vacaciones? Hasta en fallas estamos todos de vacaciones 20 días. Angel Más. Valencia.