Observamos en ocasiones la imposición del poder, violando los derechos humanos y la Naturaleza con la apropiación de los recursos naturales, actuaciones que van haciéndose comunes en el mundo. Lo podemos ver en las explotaciones mineras o petrolíferas impuestas por los Gobiernos de turno en diversos países y que se transforman en actos violentos, en tanto en cuanto no se tienen en cuenta las voces en contra de los ciudadanos. Son actuaciones que pueden contaminar el medio ambiente o producir corrimientos de tierra y en el mar y también problemas sísmicos. O sea, se violan derechos y se producen impactos ambientales. En paralelo pueden a llegar a destruirse ecosistemas, contaminación de aguas naturales dulces y manantiales, y del aire. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.