Secesionismo, guerras, hambre, crisis de fe, separaciones familiares, asesinatos de cónyuges, abortos, corrupción política o económica... Todos los problemas actuales tienen la misma causa: la falta de paz en el interior del hombre, en sus familias y entorno. Y la paz solo se encuentra en Dios y en su belleza, que se derrama en las obras que ha creado. Seamos fieles a nosotros mismos y busquemos la verdad de nuestras vidas, pues ella nos acercará a una realidad mejor.

Ya se acerca la Navidad, que es tiempo de encuentros. Sepamos encontrarnos con lo único importante y lo que nos llevaremos a la otra vida: el amor de Dios. Laura Ferrus Grau. Valencia.