Hablamos de conexiones ferroviarias, de Renfe, Adif, o como quiera que se llame ahora. He hecho un uso frecuente del tren Euromed que salía de Barcelona sobre las 8 de la noche de los viernes y llegaba a Valencia a eso de las 11. Era un tren que debía resultar rentable pues siempre venía lleno y daba un buen servicio a los que tras pasar una semana de trabajo o estudios en Barcelona, volvían a su casa en Valencia el fin de semana. O devolvían a su domicilio al profesional que había salido de buena mañana y regresaba una vez hechas sus gestiones, negocios o los asuntos varios que le hubieran llevado allí.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando al ir a reservar mi billete me encuentro con que ha desaparecido de internet. Desconcertado, telefoneo (evidentemente a un 902) y una amable señorita me confirma que ese tren no existe ya. Le digo lo útil y rentable que era y le ruego que se lo comunique a sus superiores.

Por si no les llega mi ruego a través de su empleada, lo hago por este medio a ver si nos devuelven del aislamiento en que nos han metido y me dedico a buscar hotel en Barcelona para favorecer su PIB regional en detrimento de mi patrimonio. Víctor-Manuel Benito. Valencia.