Ojala esté yo equivocado, a lo mejor soy un poco agorero, pero no concibo ni entiendo a los políticos „tanto los antiguos porque lo son como los emergentes„ que no son muy diferentes y ninguno tiene talla de estadista ni se preocupan lo más mínimo del futuro, solo del presente, mirándose su ombligo y su ego. ¿Cómo es posible que estemos todo el año en campaña electoral?

En cualquier nación en las que impera la democracia hay un período de campaña durante la que están todos a la greña. Después, los demás hacen piña alrededor del ganador, no pierden el tiempo en discusiones que no llevan a ningún camino. Esas naciones prosperan. En cambio, nosotros, por una razón o por otra, siempre estamos recuperándonos de cualquier error cometido por el Gobierno de turno y así nos luce. Y todo es debido a que no tenemos unos políticos de altura que antepongan la disciplina de partido a la conveniencia de la política de Estado, cuya estructura, a causa de eso, hace aguas por todos los costados, junto a una justicia politizada que se ve con las manos atadas a la hora de juzgar a cualquier político.

Debido a esto nos hemos metido „mejor dicho, nos han metido los políticos„ en un callejón sin salida. Si no hay nadie capaz de pararlo y darle la vuelta a la tortilla estamos dando los mismos pasos que nos llevaron al desastre nacional. De ahí mi encabezamiento en cuanto al horizonte próximo y repito que ojalá el equivocado sea yo. Enrique Baixauli Ferrer. Sedaví.