Últimamente, leo muchos titulares que nombran a «los vecinos de Orriols». Unas veces reclamando más presencia policial, otras hablando del famoso barrio del Bronx y hace unos días recomendando al nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia en temas relacionados con la vivienda social. ¿Beneficiosas o perjudiciales para el barrio?

Se ha nombrado una Comisión ProViviendas y Alquileres Sociales que se ha formado en mi barrio y que está coordinada por la Asociación de Vecinos Orriols-Rascanya pero no se dice gran cosa sobre su contenido, sus miembros y las decisiones que en ella se toman y afectan a los vecinos anteriormente nombrados. Veo que esa asociación de vecinos no deja de hacer publicaciones sobre mi barrio denunciando cosas, pero no leo nada sobre las actividades que realiza para mejorarlo y lo echo en falta, ya que hay mucho por mejorar y por hacer tras 20 años de abandono y olvido institucional.

La denuncia es una herramienta útil para dar a conocer las necesidades que tiene Orriols y su nueva y desconocida pareja de baile San Llorenç. Pero más necesario es tratar de cambiar la imagen del barrio, darle valor combatiendo ciertos prejuicios y connotaciones negativas que le pesan como una losa, hacer cosas por, para y con el barrio que estrechen lazos en un vecindario tan diverso, fomentar la participación vecinal y la convivencia, realizar actividades socioculturales etc en definitiva, hacer barrio para que la gente esté a gusto en él y no quiera marcharse a otro.

Sólo quiero pedir dos cosas: respeto y rigor. Respeto hacia mi barrio y rigor en las publicaciones en el periódico sobre él. Y cuando digo rigor, hablo de que se contrasten las informaciones que se publican y su fuente. Tal vez es momento de hacer un artículo riguroso sobre la fuente habitual y tratar de buscar otras, que las hay en el barrio. Un vecino de Orriols que no se identifica con «esos vecinos de Orriols», y no es el único. Juan Carlos Barres. Valencia.