El pasado 27 de noviembre, tuvo lugar uno de los acontecimientos del año más esperados por los comerciantes de nuestro país, el llamado black friday, que tiene lugar el último viernes de de noviembre y en el que prácticamente todos los comercios ofrecen, aparentemente, unos grandes y suculentos descuentos.

Esta locura de ofertas no podía provenir de otro país que no fuera Estados Unidos, donde se celebra desde los años sesenta, justo el día después de Acción de Gracias (el último jueves del mes de noviembre). Con esta idea lo que se pretendía era potenciar las ventas y pasar de los números rojos a negros gracias al superávit. Se consiguió llegando, incluso, a ser uno de los días de mayor movimiento comercial de todo el año.

Pero no es oro todo lo que reluce. MediaMarkt, uno de los principales impulsores para que el black friday tuviera lugar en gran parte de la UE, ha sido denunciada por la OCU por incumplir el punto de la Ley General de Consumidores y Usuarios que ordena que en periodo de rebajas debe figurar el precio original junto al rebajado. Por lo tanto, ¿podemos confiar en estas grandes acciones de marketing que hacen que nos animemos a consumir compulsivamente?

A pesar de todo, no podemos negar que la llegada de este fenómeno a nuestro país ha traído datos positivos ya que ha animado las ventas de una manera espectacular llegando, incluso, a batir records en un momento en el que la crisis económica ahoga brutalmente a nuestros comerciantes. Vicente Peiró Jordá. Gandia.