La reapertura de la carretera CV-428 en su acceso a Cortes de Pallás, que ha costado cerca de 10 millones de euros, acaba con el aislamiento de la población después de ocho meses de bloqueo por la caída de la montaña. Posiblemente este sea un caso más de gastar el dinero de los contribuyentes en una obra que debería haber pagado Iberdrola, pues según parece el desprendimiento se produjo a causa de las explosiones producidas por las obras de ampliación de la de la central hidroeléctrica de la Muela.

Durante la ceremonia de inauguración de las obras, el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, decía que parecía imposible, viendo cómo se encontramos la obra, que en tan sólo ocho meses se pudiera circular de nuevo por la carretera, «pero hoy es una realidad», aseguró, en un tiempo «récord». Tal vez por ello, no ha habido tiempo para una investigación de los hechos, o quizás sea un farol más de nuestros representantes ya que el alcalde de la población repartía sus agradecimientos entre la institución provincial y la compañía eléctrica. Desde el principio del accidente, Iberdrola dijo «esto es mío y esto yo lo hago» mientras la diputación asumió nada más llegar los trabajos y los gastos. Es decir un caso más de agradecimiento de nuestras instituciones. Enrique Fernandez Iniesta. Gandia.