Me enorgullece que un español y valenciano como Santiago Calatrava también construya sus diseños arquitectónicos en Brasil y EE UU. Señalar también la gran deriva ingeniosa de arquitectos por las tierras chinas, que dejan su impronta con sus originales edificios. Los ciudadanos ponen nombres populares y dispares a las obras arquitectóncas geniales. También pasa en España. En Valencia, al puente de la Exposición „de Calatrava„ le llaman «la peineta» ; o le llaman «el supositorio» al edificio Abgad en Barcelona. Quizás pronto tendremos arquitectos españoles en China de los que seguro que también nos enorgulleceremos de sus geniales obras, y también a lo mejor les ponen nuevos epítetos. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.