Se da la triste paradoja de que el PP que consiguió encumbrar a Mariano Rajoy gracias al decisivo apoyo de la Comunitat Valenciana „tal como el mismo reconoció en una de sus escasas visitas a Valencia el 8 de junio de 2013„ a través del Ministerio de Fomento ha castigado reiteradamente a esta comunidad dejándola fuera de las inversiones en las infraestructuras más importantes. La más flagrante es la del tercer carril ferroviario (Corredor Mediterráneo), que al actual ritmo de inversión (5 %) según los expertos en la materia habrán de pasar más de 20 años para poder concluirse, volcándose en cambio con el AVE de Galicia, proyecto faraónico de una más que dudosa rentabilidad (27 % de la inversión global) .

Así que ahora, transcurrido el tiempo y sobre todo a la vista de lo sucedido en los últimos años, podríamos concluir que el PP premió la fidelidad de la Comunitat Valenciana tejiendo por toda ella una verdadera tela de araña de corrupción y consiguiendo que el nombre de Valencia aparezca por todos los rincones del país, y no ligado como siempre fue a las palabras paella o fallas, sino a la palabra corrupción. Muchas gracias, señor Rajoy. Pablo Domingo Vela Boullosa. Valencia.