Señora Marta Torrado, he leído su artículo «Cañas y barro» y me parece muy bien que como política defienda a capa y espada los valores de su pueblo, pero sin hacer propaganda publicitaria comercial y sin menospreciar los de otros pueblos y costumbres. Como alicantino que vive en Valencia tantos años como puede tener usted, me siento tan valenciano como el primero, como creo que les ocurrirá a los de Castellón. Sé que la paella que se hace en Alicante no es un arroz con cosas y nunca se ha dicho paella valenciana. Como nunca se dice el arroz a banda o la fideuá alicantina, y conste que los he comido y muy buenos en Valencia. Usted que pertence a un partido que tenía la mayoría absoluta, podían haberla inscrito con nombre, ingredientes y forma de hacerla, como el cocido madrileño. O la fabada asturiana. Adrián Nicolau Buades. Valencia.