La política nunca me gustó y hoy me gusta menos que nunca. Creo que los españoles estamos, en términos generales, hartos hasta la médula de todo cuanto por una razón u otra está sucediendo en nuestro país. Hastiados de las corrupciones sin principio ni fin de personas que votamos para que nos conduzcan bien y muchas de ellas nos roban de la manera más vergonzosa. Y lo que más nos indigna es verlos por las calles sonrientes, eludiendo la cárcel hasta que paguen el último céntimo robado.

Por si esto fuera poco, ahí tenemos el horroroso paro, millones de personas entre la espada y la pared. Bueno, y tantas y tantas cosas que es mejor cerrar los ojos para no verlas y para no volvernos locos.

Y no sé cuántos días llevamos sin gobierno (esto nos faltaba solo, a la buena de Dios venga lo que venga) Casi todos los partidos están enzarzados en una lucha bochornosa de insultos. Una investidura fallida y nadie, como quien dice, dispuesto a razonar para poner un gobierno que nos devuelva de una vez la paz y el bienestar.

¡Ya está bien señore políticos! Escuchen sus conciencias y obren de una vez con justicia. Enrique SanValero Sahuquillo. Valencia.