Me parece correcto que en Fallas se cierre al tráfico el centro de Valencia. Pero ocurre que en el centro, que debería ser plenamente peatonal, aparece gran cantidad de garitos de comida variada, de churros y buñuelos, de garitos de los que dicen que es artesanía, los de ropa y un lago etcétera. Y los han dejado colocarse en aceras, en calles concurridísimas, con lo que el público no puede circular holgadamente. Contando además que diversos vehículos autorizados siguen por esas mismas calles, para peor tránsito de los peatones.

Después están las famosas carpas que cortan calles o las estrechan. Una de ellas, en la Plaza del Milagro del Mocadoret, ha provocado la protesta de los vecinos, que cuelgan carteles en las ventanas y balcones con el lema «Carpa en esta plaza no». Y también es curiosa el montaje de falla y carpa en una calle donde oficialmente no debería estar: perteneciendo a la Gran Vía Fernando el Católico-Ángel Guimerá, las colocan ambas entre dos calles que son cortadas al tráfico, y no pertenecen a la comisión oficial de la falla en cuestión. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.