Me encantó asistir a la manifestación a favor de los toros en Valencia. Mucho se ha tardado en demostrar que estamos en España, que no hay que sentir vergüenza de nuestra fiesta nacional, por ser una costumbre que atrae turistas y crea muchos puestos de trabajos. El alcalde de Valencia apuesta para que se celebren corridas de toros a la portuguesa. Cada día me da más la sensación que este señor tiene las ideas poco claras, pues debería saber que hay animales que cuando dejan de tener la función que tienen en la vida dejan de ser lo que son; es decir, que so el toro fuese para el matadero no sería bravo, al igual que si a un lobo se le diese de comer en un corral sería un perro.

Como se dijo en la manifestación por un valenciano, «a nadie se le debe obligar a hacer lo que no quiere, por lo que todos meremos un respeto, tanto el que monta en bicicleta como el que quiere ir a pie». Me parece muy mal que Joan Ribó apostara por trabajar para que en España se celebren corridas a la portuguesa. Puede estar seguro de que mi voto no estará con sus ideas catalanistas. Enrique Fernández Iniesta. Valencia.