El diario publicaba la noticia de que una muchacha de 24 años fue asesinada salvajemente a puñaladas. Estos hechos se pasan ya de castaño oscuro: que un miserable macho cobarde sea capaz de asesinar a una muchacha indefensa a puñaladas no merece ni más ni menos que con él se haga lo mismo. Pero ya veremos, el tiempo nos lo va a decir€ Un tiempo relativamente corto para lo que ha hecho, y a la calle en libertad provisional con cargos. Quién sabe si esa especie de permiso no se permite otra salvajada semejante.

Pero la culpa realmente de todos estos casos la tenemos el pueblo, porque si nos plantamos de una vez los 47 millones que somos, pondríamos una ley inexorable por la cual todos los que cometieran estos actos fueran condenados sin excusa ni pretexto a cadena perpetua indefinida y a trabajos forzados hasta su muerte. ¡Seguro que acabamos con esta lacra para siempre! Enrique Sanvalero. Valencia.