Al regresar a España después del viaje por el mundo, que plasmó en «La vuelta al mundo de un novelista», Blasco Ibáñez se encontró un ambiente distinto al que dejó antes de su viaje: la dictadura de Primo de Ribera. Una pléyade de escritores e intelectuales „Unamuno, Ortega y Gasset, Valle Inclán, Ramiro de Maeztu„ le pidió a Blasco Ibáñez liderar la vanguardia de la lucha contra la dictadura.

En 1921 reciben con grandes honores en Valencia a Blasco Ibáñez así como también en Castellón, escribiendo «El papa del mar». En Benimaclet se reunieron Blasco Ibáñez y el gran pintor de la luz, Sorolla. De 1923 a 1933 escribió «Novelas de la Costa Azul», «A los pies de Venus», «En busca del Gran Kan», «Estudios literarios» y «El fantasma de las alas de oro».

Se puede ver todo ello en la célebre casa museo de Blasco Ibáñez en el Cabañal. La Academia Española de la Lengua quiso proponerle para el premio Nobel, pero se negó el novelista, ya que fueron muchas las diatribas contra la familia real de Suecia,incluso también contra el rey de España. Escribió «España con honra» y «Los cuatro jinetes del Apocalipsis», en relación con Poincaré y la Primera Guerra Mundial. Blasco Ibáñez fue hombre socialdemócrata, laico y con profundo respeto hacia el ejército al que quiso reformar a la modernidad del tiempo. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia