Tengo que lamentar la agresión de un médico y dos enfermeras de Urgencias de La Fe de Valencia por parte de los familiares de una paciente de edad que estaba esperando ser atendida. El hecho de que la paciente estuviese en un estado grave aparentemente y no ser atendida de inmediato, no justifica la agresión.

Yo, en cambio, considero que volví a nacer y quiero dar las gracias a todas las personas que lo hicieron posible. Al doctor Luis García Ochando, de la UCI del Hospital Doctor Peset, quien a pesar de la lentitud del servicio de triaje supo diagnosticar la urgencia y poner en marcha los medios para evitar un desenlace fatal para mi persona. Al equipo del Servicio de Cirugía Cardiovascular de La Fe, por la prontitud y acierto en mi intervención. Y al personal del SAMU.

Puedo asegurar que tenemos la mejor sanidad del mundo y podemos estar muy orgullosos de nuestros profesionales. Enrique Fernandez Iniesta. Valencia.