La igualdad de deberes y derechos de los españoles es transgredida por los estatutos de autonomía y los parlamentos autónomos. Algunos de dichos estatutos dificultan el uso del idioma español a los que no dominan la lengua cooficial. Las diecisiete comunidades autónomas con sus respectivos parlamentos y políticos son parte decisiva de la crisis económica que soportamos los españoles. Este modelo parece que no es sostenible.

El Poder Legislativo para toda España basta con las Cortes Generales y la Administración del Estado en cada una de las cuarenta y nueve capitales de provincia con un gobernador civil y un secretario. Es necesario abolir los estatutos de autonomía y las comunidades autónomas, de manera que cese el despilfarro. Los privilegios fiscales vascos y la aportación navarra han de ser eliminados.

La descentralización administrativa es costosísima e ineficaz, conflictiva e ineficiente. Centralización es sinónimo de eficiencia, eficacia, confiabilidad. Más de nueve de cada diez países europeos tienen Estados centralizados. Ha de crearse una tarjeta sanitaria única para todo el territorio nacional, recentralizar la educación pública y la justicia

Los autodenominados nuevos partidos no parece que quieran regenerar España, como proclaman, sino sustituir a los tradicionales en todas las instituciones del poder, clientelismo y privilegios económicos. Parece que Podemos e Izquierda Unida junto con los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos pretenden dinamitar España y que acabemos como Yugoeslavia. José Antonio Arriero Crespo. Valencia