Seguro que me falta información, o estoy apuntando fuera de tiesto, o estoy confundiendo la sosa con la potasa pero... Viendo el Gran Premio de España de F1 en Barcelona, los comentaristas hablan de lo que aporta este evento a la ciudad de Barcelona y todos sus alrededores. Yo, que tuve la suerte de poder disfrutar desde la zona pobre de los entrenamientos y clasificatorias de la F1 en Valencia y luego, por supuesto, ver la maravilla de las imágenes que se retransmitian a todo el mundo, pensando lo afortunado que era al vivir en una ciudad como la que mostraban las cámaras, no dejé de comentar con mis amigos la publicidad que se obtenia no solo del evento, sino de la retransmisión.

Pero como que parece que somos más papistas que el papa, enseguida se empezó con aquello de que para que te quedes ciego yo me salto un ojo, que si pagas tú, que si me lo llevo yo... Y llegó Barcelona y nos quitó la F1.

Algún dato. Fuera de España lo más conocido de Barcelona es, por este orden, el FC Barcelona, Dalí y la F1. En Valencia (datos de 2012) por encima de los 100 millones de impacto económico, 1400 puestos de trabajo directos, 3000 personas implicadas en el desarrollo de la competición... Más a valorar el impacto publicitario.

Pues eso, como somos tan así, todo a la Albufera, que mientras menos dinero llegue, menos se llevan. Claro que esto solo lo veo yo, que soy un poco tiquis miquis. Mejor que se lo queden otros, que nos da un dolor de cabeza todo el montaje... Sean felices, aunque nos lo ponen de un difícil... Agustín Montero Durán. Valencia.