Ante las últimas reseñas sobre una «cumbre neonazi» en Valencia, quisiera expresar mi opinión para, si sirve, que los valencianos, y el resto de España, no se confundan gracias a lo que los medios de comunicación han publicado. No se puede escribir sobre lo que se desconoce (ni bueno ni malo).

No soy militante ni socia de nada. En casa se leían los periódicos de un signo u otro para poder crearse un criterio propio. Por curiosidad, amistad y ganas de saber, he tenido la ocasión de asistir a algún acto organizado por la asociación que lo va a hacer en Valencia y, sinceramente, hay más cultura que en ARCO. Y si una señorita en paños menores en una iglesia está ejerciendo su libertad de expresión ¿por qué, al amparo de la misma Constitución, no pueden otros españoles ejercer su derecho a la expresión? No es una cumbre neonazi, es una presentación de libros, conferencias, coloquios€ y no los subvencionan, como a otros.

Acudan a estos actos, tomen nota, pregunten y, después, en honor a la verdad de lo que hayan visto y escuchado, escriban sus artículos, con objetividad. Es lo justo ¿o qué? Araceli Cánovas Sánchez. Alicante.